Gran Bretaña contra el eje: la batalla de Inglaterra

Una vez dominada Francia, Hitler intentó conquistar Inglaterra, pero ahora tendría que enfrentar sola a las fuerzas nazis.
La fuerza aérea alemana bombardeó las ciudades inglesas, y mató a miles de civiles. Sin embargo, la R.A.F. (Royal Air Force) se mostró superior a la Luftwaffe alemana. A pesar de las grandes pérdidas, debidas a los ataques marítimos y aéreos alemanes, y de la destrucción parcial de varias ciudades, Inglaterra no se rindió. La batalla de Inglaterra fue finalmente ganada por los británicos.
En el frente oriental, la Unión Soviética iba ampliando su dominación: ocupó Estonia, Letonia y parte de Finlandia y Rumania.
Mussolini, por su parte, invadió Grecia y el norte de África, pero fracasó en las dos operaciones. Esta derrota militar obligó a Hitler a ir en socorro de su aliada. Los ejércitos alemanes dominaron Yugoslavia y Grecia, y forzaron a los gobiernos de Rumania, Bulgaria y Hungría a aliarse con Alemania.