domingo, 7 de septiembre de 2008

La Segunda Guerra Mundial

Hacia 1939, se fortalecía el reclamo alemán sobre el corredor de Danzing, un territorio ubicado en Polonia que ofrecía una salida al mar Báltico. Pese a las advertencias de Francia, el 1 de septiembre de 1939, Polonia fue invadida por las fuerzas alemanas desde el oeste y por los soviéticos, desde el este. Francia dio un ultimátum a Alemania y la guerra se desencadenó nuevamente.
La Segunda Guerra Mundial fue el conflicto bélico más importante de la historia de la humanidad.

Los Rostros de la Guerra

Causas:

No existe una sola causa o razón para que se produjeran las condiciones políticas, económicas y sociales que desencadenaron la II Guerra Mundial, sino una combinación de todas ellas. El inicio podemos ubicarlo en el repartimiento de poderes y zonas de influencia que hicieron los Aliados al establecer el Tratado de Versalles y la incapacidad de Gran Bretaña, la potencia dominante en ese momento, para establecer un nuevo orden.
Como principales causas de la II Guerra Mundial podemos citar las clausulas establecidas dentro del Tratado de Versalles de 1918, firmado para la rendición de Alemania:
1.- Pago de indemnizaciones por parte de Alemania a los Aliados por las pérdidas económicas sufridas por los mismos a causa de la guerra.
2.- Reducción del ejército alemán a la cantidad de 100.000 hombres, no posesión de ningún arma moderna de combate (tanques, aviación y submarinos).
3.- Reducción de la flota Alemana a buques menores a las 10.000 toneladas.
4.- La gran recesión que se presento en el Mundo a través de los años Veinte y Treinta, que en Alemania, crearon desempleo, caída del nivel de vida de la clase media y demás que abonaron el camino para el surgimiento de las reivindicaciones alemanas y con ello el impulso al partido Nacional-Socialista (Nazi).

La política expansionista de Hitler:

Desde su llegada al poder, en 1933, Hitler ignoró todas las restricciones impuestas por el Tratado de Versalles: retiró a Alemania de la Sociedad de Naciones, se incorporó la región oriental del Sarre y la Renania e inició una carrera de rearme. En 1936, la política de Hitler se volvió abiertamente agresiva: apoyó a los generales insurrectos de España y, en 1938, anexó Austria, los Sudetes y Checoeslovaquia. La Sociedad de Naciones se mostraba impotente para contener el avance y los reclamos alemanes.
Para fortalecer su posición, Alemania suscribió un pacto con Italia y con Japón, contra la Unión Soviética. Pero, luego, firmó un pacto con la Unión Soviética, previendo el reparto de Polonia.

Ocupación de Polonia



• Respondan a las siguientes preguntas:
1. ¿Qué países fueron ocupados por Alemania?
2. ¿Qué razones tenía Hitler para aplicar su política expansionista en Europa?
3. ¿Cuáles fueron las medidas tomadas por Gran Bretaña, Francia y los Estados Unidos para evitar el ascenso de Hitler y su expansión por Europa?

La situación tras la campaña de Polonia

Solamente después de terminar la campaña contra Polonia, y una vez rechazada la oferta de paz proclamada por Hitler el 6 de octubre en el Reichstag a Gran Bretaña, comenzaron los preparativos para lanzar una nueva Blitzkrieg en el Oeste de acuerdo con su Directiva nº 6 emitida 9 de octubre de 1939.
Nada había sido planeado previamente puesto que Hitler esperaba que la situación se resolviese de manera similar a como se desarrolló con Checoslovaquia. Desde luego no esperaba que Francia y Gran Bretaña cumpliesen sus compromisos con Polonia y que tras la invasión se desencadenase la guerra con ambas potencias.
Inicialmente la ofensiva en el Oeste estaba planeada para que se desarrollase en noviembre de 1939, de cara a no dar más tiempo para preparar la defensa al enemigo. Hitler se sentía moderadamente seguro de no comprometerse en una guerra de dos frentes merced al pacto de no-agresión con la Unión Soviética.
Mientras tanto, las tropas rusas habían ocupado la parte de Polonia acordada en la cláusula de reparto firmado en el pacto germano-soviético y los Estados bálticos. El 30 de noviembre atacaron Finlandia. Esta guerra ruso-finlandesa provocó cierta inquietud en los mandos alemanes que no se fiaban demasiado de la amistad con los rusos.
Desde el mes de octubre de 1939 hasta la gran ofensiva alemana de mayo de 1940, las tropas francesas y alemanas van a permanecer en sus posiciones que bordean la frontera, limitándose a realizar algunos golpes de mano y escaramuzas, y manteniéndose unas y otras en posición defensiva.
Las intenciones militares de los dos beligerantes:
1. Del lado francés: el alto mando, que cree en el valor de la Línea Maginot como en un dogma militar absoluto, espera firmemente un ataque alemán que, según él, será rápidamente anulado.
2. Del lado alemán: Hitler, con el estímulo de sus victorias en Polonia, proyecta una guerra del mismo tipo en Francia.

Descripción de la Línea Maginot

El hundimiento de Francia


En 1940 el ejército alemán invadió sorpresivamente Dinamarca y Noruega, que hasta entonces habían permanecido neutrales. (Para los alemanes era vital acceder a los abastecimientos metalíferos suecos transportados por los puertos noruegos) Mientras el primero de los países no ofreció resistencia, el segundo, con apoyo anglo-francés, se opuso tenazmente, aunque al fin resultó vencido.
Esta derrota tuvo sus efectos en Inglaterra: cayó el gobierno de Chamberlain y asumió como primer ministro Winston Churchill, quien se convertiría muy pronto en un conductor implacable en la lucha contra los nazis.
El Führer ordenó una fulminante ofensiva sobre Holanda, Bélgica y Luxemburgo (neutrales hasta entonces). Tropas inglesas y francesas acudieron en su auxilio, pero fueron derrotadas. Los aliados se replegaron sobre el puerto de Dunkerque, desde lograron evacuar trescientos mil combatientes hacia Inglaterra.
Mussolini, por su parte, declaró la guerra a Francia y Gran Bretaña (10 de junio de 1940): el eje Roma-Berlín entraba en acción.